La Empresa Pública de Alcantarillado de Santander, EMPAS S.A., finalizó la primera etapa del Interceptor La Cascada. Dicho proyecto tiene como objetivo recuperar la fuente hídrica La Cascada, la cual estaba contaminada con las descargas de aguas negras provenientes de los barrios Altos y Bajos de Pan de Azúcar y el sector Los Cedros de Bucaramanga.

En esta primera fase fueron instalados 890 metros de red a lo largo de este afluente y fueron construidos 47 pozos de inspección, para la descontaminación del cuerpo de agua y el goce de quienes aprovechan este escenario natural para el deporte y la recreación al aire libre.

El ingeniero Edwin Miguel Quintero, asesor de Expansión de Infraestructura de EMPAS, resaltó que esta obra cuenta con un alto nivel de estándares de calidad. “Con esta obra estamos respondiendo a la petición de la comunidad aledaña. Con la entrega de este primer tramo ya hemos descontaminado la quebrada, el agua ya se observa completamente cristalina, sin embargo, del punto que construimos aún quedan casi mil metros por intervenir para poder conectarnos al sistema de EMPAS, en el puente que queda en la vía antigua antes de subir al cementerio La Colina, donde estaría nuestro punto de conexión”, explicó el funcionario.

Cabe destacar que con la ejecución de esta primera etapa se logró la conservación del bosque nativo, ya que el impacto ambiental fue mínimo, no se talaron árboles y se respetó la topografía del lugar. “Uno de nuestros objetivos fue proteger el cauce de la quebrada y para ello construimos una protección para el tubo, lo cual permite que la quebrada tenga un mejor comportamiento en época de lluvias, que es cuando normalmente crece la quebrada. De esta manera respetamos la flora y la fauna y dejamos con revegetación la zona intervenida”, recalcó Quintero.

Con estas acciones, EMPAS reitera su compromiso con la comunidad usuaria y los recursos naturales.